Alguna vez hemos escuchado el refrán: «la necesiad tiene cara de hereje» refiriendonos a que el algunas situaciones, cualquier opció es válida.
En el evangelio del día de hoy, Jesús pone en evidencia una necesidad: la de trabajadores para la cosecha, pues es abundante…
Dentro de nuestros ambientes eclesiales, inmediatamente empezamos a pensar en la necesidad que tenemos de un monton de agentes pastorales, o de personas que necesitamos para llevar adelante algunos de nuestros proyectos…
Es en este momento donde aparacen ciertas propuestas, que ponene el acento en la estrategias para dar a conocer nuestra necesidad y las maneras para «reclutar» al mayor nuemero de «operadores», reduciendo todo a un tipo de marketin eclesial que pretende ser eficaz.
El evangelio, en cambio nos invita a descubrir la verdadera dimensión del «trabajador» que necesita la cosecha a la cual se refiere Jesús y el modo de hacer promocion para tener este tipo de trabajadores.
Lo primero a tener encuenta es que, esta tarea no se reduce a una simple cuestion de aptitudes. No basta ser bueno en el ambito donde se necesita. No tampoco se reduce a«las buenas intensiones» o la «buena volutad» del trabajador…
El mandato de Jesús es «pidan al dueño del campo…».
El participar como trabajdor en la cosecha es una cuetión vocacional. Es Dios quién llama.
La vocación, es una de las dimensiones esceniales de nuestra vida de Cristianos.
Nosotros somos un pueblo convocado por Dios. Por uestro bautismo nos convertimos en el Pueblo excluivo de Dios.
DE esta exclusividad de Dios, nace la exclusividad de nuestra vocación y de la convovatoria que Dios os hace a ser obreros para la cosecha…
El secreto, entonces no está en la idoneidad, sino en la elección… de nuestra parte solo nos queda hacernos elegir y responde genrosamente a su llamado.
El resto se los dejo a ustedes…
Misceláneas RAGSJ 