La familia…sagrada

53e97c2157d4fbb2f72f092d85d856da--mary-jesus-mother-mary-and-jesusen estos últimos años he escuchado y he visto muchas familias y he tenido la oportunidad de aprenderme el nombre de algunas de ellas:  familia nuclear, familia extensa, familia monoparental, familia ensamblada, reconstituida o mixta, familia homoparental, familias de padres separados, familias sin hijos por elección, familias por convenio… y no se si se me escapa alguna… y la liturgia nos invita a celebrar esta fiesta de las Sagrada Familia haciéndonos meditar el texto de la presentación del niño Jesús en el Templo.

Los que tienen hijos, saben lo inmenso que es el don de la vida. y es tan grande y tan maravilloso, que a veces los padre en el proceso de empoderarse de ese don se apoderan del mismo, y terminan de una manera directa o indirecta considerándose y actuando como los dueños de ese don (mi hijo).

La fiesta del día de hoy nos invita a considerar otra cosa: la relación Padre-hijos, que de alguna manera, me parece es una de esas características que hace de la familia de José y María Sagrada.

¿Cual es el rol de los Padre, en referencia a sus hijos? ciertamente el del cuidado y el de acompañamiento son de los primeros, pero también es el de ayudar y acompañar a sus hijos a encontrar ese lugar y esa misión que tienen en el mundo, y esto en una tensión que los padres deben resolver. Porque los hijos para los padres, son la expresión de sus más profundos deseos. Y para quien sabe de deseos, sabe que muchas veces escapan de nuestro control y que en vez de controlarlos, la mayoría de la veces debemos dejarnos conducir por esos verdaderos y auténticos deseos.

Por eso los hijos, son muchas veces la imagen más elocuente de la vida como puro don, un don que se tiene pero que no les pertenece. 

María y José, reconocen esto, por eso mismo van al templo, a presentar y a devolver a Dios el don de la vida que han recibido (ese el el sentido de la presentación del niños Jesús en el templo) Y esto es verdadero amor, reconocer el don que hemos recibido y restituirlo a aquel que nos lo ha dado sin posesionarse de él.

La espada que atravesará el corazón de la Madre, no será solamente el patíbulo de la cruz, sino que la cruz como altar donde la victima inmolada es será puro don entregado al Padre.

 

 

 

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